Echando un vistazo a la entrevista que desde larioja.com han efectuado a Roberto Ontiveros (gracias dclxvi!), me han despertado el gusanillo algunos detalles que me apetece comentar.
Roberto Ontiveros, si todavía queda alguien que no lo sabe, fue el ideador -mejor dicho portador- del formato de GH a España (el formato como tal ya se conocía en el extrangero). Es más, a modo de anécdota personal voy a contaros una historia que me explicaron hará cosa de un año o así. Este hombre, dicho por una compañera de clase, era de los peores de su promoción. Tuvo la suerte (podríamos decir "resignación") optar por méritos académicos a irse al extrangero a efectuar sus prácticas (probablemente por la imposibilidad de optar a un medio decente aquí) y casualmente fue a parar a UK, donde GH ya se estaba gestando como el fenómeno que nosotros conocimos en el 2000. Él regresó a España y se abanderó como el ideador aprovechando la coyuntura de país morboso y cotilla que tanto nos caracteriza. La suerte de un estudiante mediocre quiso que la picaresca le brindase el éxito. Y así fue. Esta historia, tal y como os la cuento, es -en apariencia- completamente cierta y rigorosa.
Yo, por mi parte, no he tenido la suerte de conocer personalmente a este hombre porque, como bien sabéis, mi edición fue la primera en ser dirigida por Pepa. Desconozco los motivos (y tampoco me apetece googlearlos) por los que este hombre se lanzó a otros menesteres televisivos.
La entrevista me parece bastante mordaz y acertada, con el incentivo de que ya no trabaja para la cadena y el formato y eso, hasta cierto punto, es una garantía de lengua suelta aunque nunca nadie escupe para arriba, está claro.
El periodista defiende la primera edición como la verdadera en términos de experimento sociológico y critica, precisamente, la falta de naturalidad del resto de ediciones. Menta concretamente mi edición alegando que fue gracias a Mercedes Milá que se logró remontar la bajada de audiencia que supuso esa pérdida de naturalidad. Y yo me pregunto, ¿y en las galas de Marusky, Greta o Kiran qué le pasó a la audiencia? Si en galas como la mía o la de Javi se llegó a las cotas de GH5, ¿qué clase de mérito tuvo la Milá ahí, ¿¡más que nosotros!? En serio sucios allegados, no es rencor ni envidia (aunque la situación profesional de esta señora bien lo merece) pero estoy un poco harto del respeto quasi temeroso con fuerte tufillo corporativista que huele en Telecinco cada vez que alguien menta a la presentadora. ¿Os habéis fijado que TODOS los que trabajan para la cadena le bailan el agua al peso pesado? La catalana es, hasta cierto punto, un icono de la quinta cadena y es evidente que unirte al enemigo en lugar de no poder con él es una estrategia común para asegurarse el puesto de trabajo. ¿Cómo es posible sino que hasta los más malablados e irreverentes presentadores/colaboradores (véase Kiko Hernández, Aída Nízar...) les cambie hasta el gesto cuando se la menta? El peloteo es política de empresa y la oposición no existe. Ella se quiere mucho y lo sabe. Tiene un ego superlativo y ha hecho de ello algo gracioso que forma parte de su personalidad.
Esto lo sabemos todos los que hemos tenido algún tipo de roce (decir contacto sería decir demasiado) con el mundo de la Televisión y, más concretamente Telecinco. Lógicamente nadie se atreve a hablar de esto porque temen cerrarse puertas en su prometedora y respetable trayectoria televisiva (por cierto, ¿habéis visto a Gisela este domingo de extra en "Sin tetas no hay paraíso"?). La televisión es un mundo donde se maneja mucho dinero y mucha influencia. Es una mafia con muchos intereses en la que, inclusive desde esos realities que pretenden acercar al ciudadano ficticiamente a un mundo al que jamás podrá pertenecer, jamás se dejará entrar al pueblo llano. Porque lo bueno es de pocos, lo digo siempre. Y además yo lo he vivido desde dentro.
Tanto ella como Ontiveros afirman con contundencia que jamás entrarían en GH. Yo, como concursante, lo entiendo. Los realities (tal y como se discutía recientemente en un interesante post del blog del guionista hastiado) son una forma de ganar dinero rápido y, hasta cierto punto, "fácil". Y entrecomillo lo de fácil porque matizarlo daría para otro post. Se trata de una fama efímera que en muy raro caso sirve como plataforma para una carrera seria en TV y que, sin lugar a dudas, lleva consigo muchas más trabas y gajes de los que, a priori, cabe esperar. Muchísima gente se arrepiente de haber entrado, diría que la mayoría y además ese arrepentimiento no siempre llega el mismo año que sales. A menudo es una losa que acaba pesando varios años (no, no es mi caso, tranquilos).
Estoy de acuerdo cuando el entrevistado resalta la importancia de los sentimientos a flor de piel como el motor del formato Big Brother. Eso, poco a poco, se pierde. Luego se menta las idas y venidas a los platós de los concursantes -que poco de eso queda ya- y dice no tenérselo en cuenta aunque bueno... yo creo que esto es un poco el pez que se muerde la cola. ¿Vamos a eso porque vende o nos vendemos a eso porque es donde nos llaman para ir? También daría para otro largo post.
No me gustó (e incluso me generó desconfianza) la respuesta que dijo cuando se habló de forzar la manipulación. A mi entender, se curó en salud. Respondió con la evasiva de decir que él jamás dijo a ningún concursante lo que debía decir, a lo que añadió «Dicho lo cual, tampoco es mentira que hacemos un programa de televisión, un espectáculo». ¿Alguien todavía piensa que las manipulaciones están basadas en guionizar a los concursantes? Es una respuesta tosca que deja abierta la puerta de la desconfianza. Me gustó mucho, no obstante, el símil futbolístico que respondió cuando le hablaron de los castings.
Me gustó mucho también la reflexión como concluyó la entrevista: aludiendo a un nuevo modelo de interactividad con el espectador. De lo que no cabe duda es que este tío, al margen de sus logros académicos, tiene que tener los huevos pelados en la guerra que cada día se batalla en los platós con la artillería de las cámaras.
Y, como casi siempre, pretendía ser algo más breve. He dicho.
Me han gustado mucho las opiniones que he leído, tanto las tuyas como las del guionista hastiado, gracias.
Está claro que, Mercedes Milá y Ana Rosa Quintana son los dos pesos pesados intocables de la cadena. Y ese miedo escénico hacia estos dos personajes televisivos se palpa, en gente como Kiko Hernández el cual si sigue ahí creo que es por lo que se rumorea... que su madre mantiene una relación sentimental con un alto cargo de la cadena, pero eso no lo puedo asegurar como algo cierto. Es un rumor que lleva corriendo tiempo...
En el caso del Ontiveros, está la teoría de que, aunque seas un burro intelectual si eres liebre en la vida normal te puede servir jejeje.
Qué poca personalidad el entrevistado. El mismo rollito de siempre, ya ABURRE.
es lo que se vende en estados unidos a los niños desde el minuto cero ((como lo ilustra le película "forest gump" -que no sé como coño se escribe)), el sueño estadounidense: hijo, puedes ser todo lo tonto que quieras, en esta sociedad capitalista no importa, cualquiera con un golpe de suerte o con los contactos adecuado puede salir adelante y decir que ha sido gracias a su duro esfuerzo. isn´t life just great???! qué asco de mundo...
a mí este hombre no me cae bien. ni mercedes milá. ni ana rosa. ni jordi, ni carmen alcaide. ni kiko hernández...el que me empieza a caer un poco menos mal es jorge javier que parece que está bastante más calmado, no? qué le ha pasado?
y hablando de golpes de suerte. qué opináis sobre el premio de obama?
El programa a perdido la cabeza y ya no saben que inventar,ahora vuelven a dividir a los concursantes en dos casas para reducir los conflictos