No me preguntéis cómo pero ayer por la noche, sin venir realmente a cuento, acabé gastando unas cuántas horas leyendo la biografía de Diego Armando Maradona: "Yo Soy el Diego" (aquí lo tenéis en PDF).
Yo no entiendo ni me llama demasiado la atención el fútbol (este es el segundo post en 3 años). Me parece un deporte aburrido (como casi todos los de motor), incompleto para el cuerpo humano y, para colmo, rodeado de un aura social de borreguismo que ya quisiera para si la iglesia católica. Es más, aprovecho para confesar una de las anécdotas con la que todavía se carcajean algunos de mis compañeros de universidad el día que se me ocurrió preguntar a uno de ellos si Zidane era negro. Recuerdo que, de hecho, el seminario de periodismo deportivo que se me ocurrió cursar lo hice porque tenía entendido que era fácil de aprobar. Eso es vocación deportiva...
El caso es que, al final, me tiré prácticamente toda la noche leyendo y viendo videos de un jugador que, al menos desde mi ignorancia futbolística, me parece el mejor jugador de todos los tiempos. Aparentemente, lo que este tío hacía prácticamente en cada partido es lo que hoy día nuestros galácticos coetáneos lucen de vez en cuando y nos repiten hasta la saciedad. Sin embargo ellos cobran mucho más...
Estos días ha saltado la alarma por los astronómicos precios de los fichajes que el Real Madrid (165 millones de €) ha hecho sobre las estrellas de turno. Por supuesto, la recesión económica que vivímos no ha supuesto la presión moral suficiente como para que este tipo de entidades se solidarizen con esos garrulos que, sin llegar a fin de mes, acuden al estadio o hacen uso del pay-per-view. La ley de la oferta y la demanda de nuevo. Ya hablé de este tema cuando el último gran éxito de España. A mi me parece insultante que un niño gane esa millonada y luego tengamos que agradecerle que done un 0,3% de sus recursos en la campaña benéfica de turno. Luego desgravan gracias a ello y tiran de paraísos fiscales, ¿se puede ser más hipócrita? Más mérito tiene que cualquiera de nosotros demos dinero al pobre que pide en la puerta del super. ¿Para qué quiere un futbolista 50 millones de euros?, ¿tanto se necesita para ser feliz y tener una vida plena? Y luego nos quejamos de los políticos cuando, en realidad, cobran mucho menos y nos ocupan más minutos de entretenimiento en televisión. Son también un nexo conversacional social y, encima, una via de desahogo cuando queremos cargar contra alguien por los problemas que construyen la vida.
Volviendo al tema Maradona, me he quedado anonadado viendo algunas de sus jugadas y florituras. Ignoro si, como dicen algunos, Pelé era mejor. Lo cierto es que este era más vistoso. En su momento, también ocurrió como con Christiano Ronaldo y Kaka con el pronto desacuerdo en su desembolso por parte de la clase política (pinchad aquí para ver la hemeroteca). Claro que, a mi parecer, el gasto de entonces -además de no ser tan estratosférico- estaba más justificado. Ninguno de estos jugadores hace sombra a Maradona, al margen de en su precio. He buscado en La Vanguardia la página de la noticia de su fichaje tras cuatro años de negociación (31 de mayo de 1982), por curiosidad (aquí tenéis el PDF). La inversión, aparentemente, no fue todo lo prolífica que hubiera cabido esperar y, según Maradona, esa etapa de su vida personal, el encuentro con las drogas, las lesiones y las desavenencias con Nuñez (al que tilda prácticamente de mafioso) hicieron que el astro argentino se marchase del Barça prácticamente arruinado por la puerta pequeña (leed el capítulo "La Frustración" en su biografía entre las páginas 36 y 47). Me pareció apasionante leer esa parte de la historia que, de alguna manera, me tocó de cerca por tratarse de mi ciudad natal. Además he aprendido algunas cosas sobre fútbol y algunas anécdotas, como lo de la especial flexibilidad de los tobillos que tanto han influenciado en el juego del argentino. Incluso hubo de llevar una rehabilitación "alternativa" en su lesión para no perderla.
Yo no entiendo ni me llama demasiado la atención el fútbol (este es el segundo post en 3 años). Me parece un deporte aburrido (como casi todos los de motor), incompleto para el cuerpo humano y, para colmo, rodeado de un aura social de borreguismo que ya quisiera para si la iglesia católica. Es más, aprovecho para confesar una de las anécdotas con la que todavía se carcajean algunos de mis compañeros de universidad el día que se me ocurrió preguntar a uno de ellos si Zidane era negro. Recuerdo que, de hecho, el seminario de periodismo deportivo que se me ocurrió cursar lo hice porque tenía entendido que era fácil de aprobar. Eso es vocación deportiva...
El caso es que, al final, me tiré prácticamente toda la noche leyendo y viendo videos de un jugador que, al menos desde mi ignorancia futbolística, me parece el mejor jugador de todos los tiempos. Aparentemente, lo que este tío hacía prácticamente en cada partido es lo que hoy día nuestros galácticos coetáneos lucen de vez en cuando y nos repiten hasta la saciedad. Sin embargo ellos cobran mucho más...
Estos días ha saltado la alarma por los astronómicos precios de los fichajes que el Real Madrid (165 millones de €) ha hecho sobre las estrellas de turno. Por supuesto, la recesión económica que vivímos no ha supuesto la presión moral suficiente como para que este tipo de entidades se solidarizen con esos garrulos que, sin llegar a fin de mes, acuden al estadio o hacen uso del pay-per-view. La ley de la oferta y la demanda de nuevo. Ya hablé de este tema cuando el último gran éxito de España. A mi me parece insultante que un niño gane esa millonada y luego tengamos que agradecerle que done un 0,3% de sus recursos en la campaña benéfica de turno. Luego desgravan gracias a ello y tiran de paraísos fiscales, ¿se puede ser más hipócrita? Más mérito tiene que cualquiera de nosotros demos dinero al pobre que pide en la puerta del super. ¿Para qué quiere un futbolista 50 millones de euros?, ¿tanto se necesita para ser feliz y tener una vida plena? Y luego nos quejamos de los políticos cuando, en realidad, cobran mucho menos y nos ocupan más minutos de entretenimiento en televisión. Son también un nexo conversacional social y, encima, una via de desahogo cuando queremos cargar contra alguien por los problemas que construyen la vida.
En youtube tenéis a patadas pero, de todos los videos que he visto, me quedo con este. Pese no ser el mejor, son nueve minutos de la vida del astro exclusivamente en Barcelona. Con su entrada a quirófano a las dos horas del partido inclusive. Espero que os pique la curiosidad como me ocurrió a mi ^_^
LA SELECCION ARGENTINA ESTA MUY MAL DESDE QUE MARADONA ES ENTRENADOR,SOBRE TODO SI PONE A JUGAR A GAGO Y HEINTZE SOLO PORQUE SEAN TITULARES EN EL REAL MADRID Y SON 2 PAQUETES.¿SERIAN TITULARES SI JUGARAN EN EL GETAFE? SEGURO QUE NO Y ESO ME PARECE UN ERROR
DANI,SI JUGARAN MUJERES EL FUTBOL SERIA MAS INTERESANTE