Vivimos unos tiempos de gran escepticismo y desencanto respecto a nuestra clase política. Un sistema binario, titánicamente bipartidista y sujeto al antojo de populares y socialistas que, en el fondo, no dejan de ser las dos caras de la misma moneda. Una moneda que, por culpa de las listas cerradas de partido y la impermeabilidad del partido imperante tras salir electo, nos alejan de un sistema democrático más justo y cercano a la definición de democracia. “El peor sistema de gobierno diseñado por el hombre. Con excepción de todos los demás.”, como decía Churchill.
No soy -jamás he dado muestras de ello en este blog, más bien todo lo contrario- un revolucionario. Tampoco tengo ningún cuelgue de adolescente antisistema ni actúo gratuitamente en base a eslóganes, modas o líderes. No voto en manada y la masa y sus tendencias no hacen más que cultivar mi espíritu crítico y entrenar mi opinión política. He sido conservador para aquello que he considerado conveniente serlo. He sido progresista para otras libertades que tuve opción de escoger. He sido partidista y no militante; y mucho menos fanático. Critiqué -a menudo con menos argumentos de lo que me hubiera gustado- a otros enfoques. Intenté, en la medida que me resultó posible, influir en la opinión de aquellos a los que juzgué equivocados, y lo seguiré haciendo. Confié y confío en la palabra como algo más que un instrumento retórico para saciar el ego y cultivar mi vanidad. Creo en el diálogo para orientar a los hombres en busca de un mejor destino que nos atañe a todos. Creo que todos deberíamos hacer lo mismo y hacernos, de este modo, a nosotros mismos. Es evidente que todos tenemos una opinión sobre casi todo pero, ¿la sometemos a revisión y juicio alguna vez? ¿Nunca os habéis replanteado viejas cuestiones? Es tan bonito entrar en contradicción con uno mismo y evolucionar como persona y ser racional... eso no es tan habitual, daos cuenta. Admiro mucho a los librepensadores y repudio mucho a aquellos que basan sus opiniones en tendencias o líderes de opinión. Tampoco entiendo el fascismo generacional (aquello de "eres un dinosaurio, esa forma de pensar es muy antigua") y me parece un mal muy común en los jóvenes de hoy días. Liberticidas a los que, por mucho procurarles la libertad, acabaron por liberar su espíritu crítico al son de la marea social. Esto es tan y tan habitual, me da mucha rabia y lo achaco al 60% de la gente que conozco. Las ideas van con el convencimiento, no con los tiempos.
Lamentablemente -y retomando el tema político- esta democracia que conocemos, pese joven, adolece de una atrofia estamental que me impide realizarme y satisfacerme por completo. Una democracia que nació hace mucho menos de medio siglo aunque para muchos de nosotros parezca haber estado siempre ahí. Yo necesito creer en lo que voto y necesito sentirme representado en las decisiones que se toman en mi entorno. Necesito sentir que lo que se hace es aquello que la mayoría real vota.
Estoy muy entusiasmado con la situación del Partido Pirata. Para los que no les conozcáis, se trata de un partido político, de orígen sueco (Piratpartiet) de creciente popularidad en Escandinavia y Alemania. También contamos con su homólogo español, por supuesto.
Este ideario, (según desglose de wikipedia) busca la reforma de las leyes de propiedad intelectual e industrial, incluyendo el copyright y las patentes, además del respeto del dominio público por todo tipo de organizaciones (incluyendo las empresas de biotecnología) y la promoción del copyleft y los sistemas operativos libres (como puede ser GNU/Linux). Otorgan también un valor muy importante a la privacidad, tanto de la red como de la vida real. Dicho partido no se posiciona sobre otros temas, por lo que no resulta coherente ubicarlo a la derecha o izquierda de nada.
En las elecciones al Parlamento Europeo el 7 de junio de 2009 el partido pirata sueco obtuvo un escaño, obteniendo el 7,1 % de los votos, convirtiéndose en el primer representante de un Partido Pirata en una cámara legislativa, aunque después de la rectificación del Tratado de Lisboa le fueron otorgados 2 escaños, siendo Amelia Andersdotter su segunda parlamentaria europea.
Este partido, a mi entender, tiene una visión mucho más especializada y experta en materia informática y aumentó su popularidad geométricamente tras la denuncia presentada a los responsables del tracker de torrents más importante del mundo: The Pirate Bay (alojada, como cabe esperar, en Suecia). Para los que queráis saber más de esta historia, aquí tenéis un enlace ;)
Pero todavía hay una alternativa política que me seduce más. Una propuesta que entiende la democracia como la entiende yo y renuncia a instalarse en el inmovilismo y la insuficiencia representativa que padecemos hoy día mediante el uso activo de las NNTT. Ellos se hacen llamar el Partido de Internet (PdI) y ellos han sido el principal incentivo para la redacción de este post.
El Partido de Internet es una plataforma de origen español fundada en 2008 cuya voluntad no es otra que implantar un sistema democrático directo y electrónico para así garantizar una mayor transparencia, flexibilidad y adaptación de la sociedad a su sistema político.
Según wikipedia, el Partido de Internet se define sin ideología ni programa electoral y aspira a refundar la democracia, ofreciendo unas listas abiertas cuyos miembros electos actúen como portavoces de las decisiones que tomen los ciudadanos.
Los objetivos del Partido de Internet son: * Participar en las Elecciones Generales Españolas de 2012. * Ofrecer una alternativa al bipartidismo. * Promover las listas abiertas. * No dar, al representante escogido en las elecciones, carta blanca durante cuatro años hasta la siguiente elección. * Utilizar las tecnologías electrónicas de comunicación, como Internet, para mejorar los procesos democráticos, permitiendo el voto directo de los ciudadanos identificados gracias al DNI electrónico.
El Partido de Internet apoya y está presente en las redes sociales más famosas de la actualidad, así como en sitios web con servicio de alojamiento de videos y microblogging. En ellos, el grupo de voluntarios del área comunicación y marketing mantiene el contacto hablando y resolviendo dudas de la gente interesada.
Otro grupo en cambio, se está encargando de evaluar las soluciones software de las actualmente disponibles para realizar el voto electrónico y decidir cuál será la que se adopte finalmente. Se barajan soluciones de código abierto como Civitas, de la Universidad Cornell de Nueva York o Adder, que permitan también la opción de delegar el voto a otro partido.
Cuentan con más áreas de trabajo como el área legal o el área financiera.
Desde enero de 2010, el PdI está oficialmente registrado en la lista de partidos con las siglas "INTERNET" y cuenta con más de 1000 partidarios.
Estas son sus bases:
1. Diputados. Los diputados del PDI votarán en el Congreso de los Diputados lo que se decida por Internet en cada momento.
2. Listas abiertas. Antes de las elecciones cualquier ciudadano podrá presentarse y/o votar quiénes irán en las listas.
3. Delegación. Se puede delegar el voto por Internet en otro partido, asociación o ciudadano.
4. Controla tu voto. Aunque se delegue el voto se podrá votar de forma directa en aquellos temas en los que no coincidamos.
5. Voto secreto. La delegación del voto es respecto a lo que otros ciudadanos o partidos políticos recomiendan votar públicamente.
Detalles de funcionamiento: Estos detalles podrían cambiar cuando haya argumentos de peso. Por ahora interesa simplificar y centrarnos en obtener las ventajas de la democracia directa sin renunciar a las de la democracia representativa.
1. Los diputados del PDI no presentan propuestas de ley. Mientras no tengamos un peso importante en el congreso nuestras propuestas no se aprobarán sin el apoyo de PSOE/PP, en cuyo caso no es necesario que las presenten nuestros diputados.
2. Los diputados votarán de forma proporcional al número de votos por Internet.
3. Circunscripción única. Los ciudadanos de provincias que no consigan diputados también pueden votar.
4. Las votaciones por Internet serán mediante el DNIe
5.Puede votar cualquier ciudadano que tenga DNIe, no es necesario estar afiliado.
6.Transparencia. La plataforma de votaciones será software libre para garantizar transparencia y seguridad.
Tiempo atrás os hablé de lo inútil que resultaba el no ir a votar o el votar en blanco. También en alguna ocasión he insinuado lo confuso y manipulable que resulta el concepto de “voto útil”. Ahora ya sabéis a quien voy a votar yo. Tan sólo espero que mi decisión sirva para haceros reflexionar. Muchas gracias por leerme y ánimo. Una democracia más creíble y menos intermediaria es posible.
La opacidad del ganador ya en el cargo y las listas cerradas de partido son un lastre para el correcto ejercicio de nuestra democracia.Es evidente que corruptelas, favoritismos e incompetentes nunca han faltado, pero la resignación es tal, que parece haberse instalado perpetuamente en nuestro proceder electoral. Eso debe cambiar porque, en el fondo, no nos perjudica a nadie más que a nosotros mismos. Es evidente. Somos conscientes pero no reaccionamos. Somos esclavos de nuestros propios dirigentes políticos. Las reses de una sociedad subyugada por el cultivo de unos intereses personales y de partido que priman por encima del bien popular y el desarrollo y mejora de una democracia más justa y mejor. Unos partidos que anteponen su subsistencia y el lucro al bien del pueblo. Pese distar ya cerca de 30 años de nuestra joven democracia, todavía permanecemos anclados en el mismo paso resolutivo de sus primeros días. Si bien es cierto que las listas cerradas, en un principio, sirvieron para dar solidez y autonomía a unos partidos recién nacidos, ahora no son más que una conveniencia para aquellos que imperan en el poder: lo "suyo" para sus propios amigos. ¿Por qué? O mejor dicho, ¿por qué aún? Yo quiero escoger al ministro de cultura, de interior, de economía, etc. que yo quiera. No quiero depender tanto de un partido al que voto voluntariamente para que, acto seguido, me usurpe toda capacidad de selección. La vida hoy fluctúa mucho más rápido que hace 30 años, ¿por qué seguimos limitados a 4 años de opacidad para que unos a los que votamos una y lograron la mayoría absoluta hagan lo que les plazca?¿No sería maravilloso poder escoger si queremos o no carnet por puntos? ¿Y lo de destituir la Casa Real? ¿Y lo de confesionar a nuestro Estado completamente laico? ¿Y si no yo quiero Ministerio de Igualdad? ¿Y si ahora quiero que lo quiten? ¿Por qué sigue Gonzalez Sinde donde está? ¿Por qué el presidente de la Generalitat no tiene siquiera el nivel C de catalán que me piden para opositar? ¿Por qué no puedo votar por la independencia de mi provincia? Por qué, por qué y por qué...
No soy -jamás he dado muestras de ello en este blog, más bien todo lo contrario- un revolucionario. Tampoco tengo ningún cuelgue de adolescente antisistema ni actúo gratuitamente en base a eslóganes, modas o líderes. No voto en manada y la masa y sus tendencias no hacen más que cultivar mi espíritu crítico y entrenar mi opinión política. He sido conservador para aquello que he considerado conveniente serlo. He sido progresista para otras libertades que tuve opción de escoger. He sido partidista y no militante; y mucho menos fanático. Critiqué -a menudo con menos argumentos de lo que me hubiera gustado- a otros enfoques. Intenté, en la medida que me resultó posible, influir en la opinión de aquellos a los que juzgué equivocados, y lo seguiré haciendo. Confié y confío en la palabra como algo más que un instrumento retórico para saciar el ego y cultivar mi vanidad. Creo en el diálogo para orientar a los hombres en busca de un mejor destino que nos atañe a todos. Creo que todos deberíamos hacer lo mismo y hacernos, de este modo, a nosotros mismos. Es evidente que todos tenemos una opinión sobre casi todo pero, ¿la sometemos a revisión y juicio alguna vez? ¿Nunca os habéis replanteado viejas cuestiones? Es tan bonito entrar en contradicción con uno mismo y evolucionar como persona y ser racional... eso no es tan habitual, daos cuenta. Admiro mucho a los librepensadores y repudio mucho a aquellos que basan sus opiniones en tendencias o líderes de opinión. Tampoco entiendo el fascismo generacional (aquello de "eres un dinosaurio, esa forma de pensar es muy antigua") y me parece un mal muy común en los jóvenes de hoy días. Liberticidas a los que, por mucho procurarles la libertad, acabaron por liberar su espíritu crítico al son de la marea social. Esto es tan y tan habitual, me da mucha rabia y lo achaco al 60% de la gente que conozco. Las ideas van con el convencimiento, no con los tiempos.
Lamentablemente -y retomando el tema político- esta democracia que conocemos, pese joven, adolece de una atrofia estamental que me impide realizarme y satisfacerme por completo. Una democracia que nació hace mucho menos de medio siglo aunque para muchos de nosotros parezca haber estado siempre ahí. Yo necesito creer en lo que voto y necesito sentirme representado en las decisiones que se toman en mi entorno. Necesito sentir que lo que se hace es aquello que la mayoría real vota.
Estoy muy entusiasmado con la situación del Partido Pirata. Para los que no les conozcáis, se trata de un partido político, de orígen sueco (Piratpartiet) de creciente popularidad en Escandinavia y Alemania. También contamos con su homólogo español, por supuesto.
Este ideario, (según desglose de wikipedia) busca la reforma de las leyes de propiedad intelectual e industrial, incluyendo el copyright y las patentes, además del respeto del dominio público por todo tipo de organizaciones (incluyendo las empresas de biotecnología) y la promoción del copyleft y los sistemas operativos libres (como puede ser GNU/Linux). Otorgan también un valor muy importante a la privacidad, tanto de la red como de la vida real. Dicho partido no se posiciona sobre otros temas, por lo que no resulta coherente ubicarlo a la derecha o izquierda de nada.
En las elecciones al Parlamento Europeo el 7 de junio de 2009 el partido pirata sueco obtuvo un escaño, obteniendo el 7,1 % de los votos, convirtiéndose en el primer representante de un Partido Pirata en una cámara legislativa, aunque después de la rectificación del Tratado de Lisboa le fueron otorgados 2 escaños, siendo Amelia Andersdotter su segunda parlamentaria europea.
Este partido, a mi entender, tiene una visión mucho más especializada y experta en materia informática y aumentó su popularidad geométricamente tras la denuncia presentada a los responsables del tracker de torrents más importante del mundo: The Pirate Bay (alojada, como cabe esperar, en Suecia). Para los que queráis saber más de esta historia, aquí tenéis un enlace ;)
Pero todavía hay una alternativa política que me seduce más. Una propuesta que entiende la democracia como la entiende yo y renuncia a instalarse en el inmovilismo y la insuficiencia representativa que padecemos hoy día mediante el uso activo de las NNTT. Ellos se hacen llamar el Partido de Internet (PdI) y ellos han sido el principal incentivo para la redacción de este post.
El Partido de Internet es una plataforma de origen español fundada en 2008 cuya voluntad no es otra que implantar un sistema democrático directo y electrónico para así garantizar una mayor transparencia, flexibilidad y adaptación de la sociedad a su sistema político.
Según wikipedia, el Partido de Internet se define sin ideología ni programa electoral y aspira a refundar la democracia, ofreciendo unas listas abiertas cuyos miembros electos actúen como portavoces de las decisiones que tomen los ciudadanos.
Los objetivos del Partido de Internet son: * Participar en las Elecciones Generales Españolas de 2012. * Ofrecer una alternativa al bipartidismo. * Promover las listas abiertas. * No dar, al representante escogido en las elecciones, carta blanca durante cuatro años hasta la siguiente elección. * Utilizar las tecnologías electrónicas de comunicación, como Internet, para mejorar los procesos democráticos, permitiendo el voto directo de los ciudadanos identificados gracias al DNI electrónico.
El Partido de Internet apoya y está presente en las redes sociales más famosas de la actualidad, así como en sitios web con servicio de alojamiento de videos y microblogging. En ellos, el grupo de voluntarios del área comunicación y marketing mantiene el contacto hablando y resolviendo dudas de la gente interesada.
Otro grupo en cambio, se está encargando de evaluar las soluciones software de las actualmente disponibles para realizar el voto electrónico y decidir cuál será la que se adopte finalmente. Se barajan soluciones de código abierto como Civitas, de la Universidad Cornell de Nueva York o Adder, que permitan también la opción de delegar el voto a otro partido.
Cuentan con más áreas de trabajo como el área legal o el área financiera.
Desde enero de 2010, el PdI está oficialmente registrado en la lista de partidos con las siglas "INTERNET" y cuenta con más de 1000 partidarios.
Estas son sus bases:
1. Diputados. Los diputados del PDI votarán en el Congreso de los Diputados lo que se decida por Internet en cada momento.
2. Listas abiertas. Antes de las elecciones cualquier ciudadano podrá presentarse y/o votar quiénes irán en las listas.
3. Delegación. Se puede delegar el voto por Internet en otro partido, asociación o ciudadano.
4. Controla tu voto. Aunque se delegue el voto se podrá votar de forma directa en aquellos temas en los que no coincidamos.
5. Voto secreto. La delegación del voto es respecto a lo que otros ciudadanos o partidos políticos recomiendan votar públicamente.
Detalles de funcionamiento: Estos detalles podrían cambiar cuando haya argumentos de peso. Por ahora interesa simplificar y centrarnos en obtener las ventajas de la democracia directa sin renunciar a las de la democracia representativa.
1. Los diputados del PDI no presentan propuestas de ley. Mientras no tengamos un peso importante en el congreso nuestras propuestas no se aprobarán sin el apoyo de PSOE/PP, en cuyo caso no es necesario que las presenten nuestros diputados.
2. Los diputados votarán de forma proporcional al número de votos por Internet.
3. Circunscripción única. Los ciudadanos de provincias que no consigan diputados también pueden votar.
4. Las votaciones por Internet serán mediante el DNIe
5.Puede votar cualquier ciudadano que tenga DNIe, no es necesario estar afiliado.
6.Transparencia. La plataforma de votaciones será software libre para garantizar transparencia y seguridad.
El partido de Internet permite desarrollar una democracia en estado puroCon una iniciativa así, los españoles tendríamos la democracia que deseamos. Una democracia transparente, directa, funcional, popular y resolutiva que nos permitiría librarnos de filtros partidistas, cargos agarrados a su silla pese corruptelas e incompetencia (el referéndum popular sería rápido y resolutivo al 100%), decisiones que no queremos asumir y se nos imponen desde mayorías absolutas y, en definitiva, una agilización práctica y necesaria de nuestro sistema político. Evidentemente, esto también nos libraría de un % bastante interesante de gastos y despilfarros por parte de una filtrada y pulida clase revalidada política.
Tiempo atrás os hablé de lo inútil que resultaba el no ir a votar o el votar en blanco. También en alguna ocasión he insinuado lo confuso y manipulable que resulta el concepto de “voto útil”. Ahora ya sabéis a quien voy a votar yo. Tan sólo espero que mi decisión sirva para haceros reflexionar. Muchas gracias por leerme y ánimo. Una democracia más creíble y menos intermediaria es posible.
Dani, hacia tiempo que no escribia en tu blog, pero este tema me flipa.
Llevo mucho tiempo defendiendo entre mi gente un sistema de gobierno en el que nos carguemos a la clase politica.
Es absurdo que con internet y las tecnologias de comunicacion de esta era, sigamos delegando las votaciones de lo que nos incumbe en unos cuantos papanatas.
Yo abogo por un sistema realmente democrático, en la que los viernes, por ejemplo, nos dediquemos todos los ciudadanos a votar las cuestiones politicas, y sea un dia que no se trabaje, sino exlusivamente dedicado a las votaciones.
Luego deberan ser los funcionarios los encargados de que esas votaciones se cumplan.
Veo que hay mas gente que piensa como yo, joder! genial!
salu2.
f.
Frankie Jones tus palabras son siempre bienvenidas... ojalá pudiéramos compartirlas más a menudo.
El sufragio universal real y la democracia absoluta con listas abiertas de partido y referéndum cotidiano es el siguiente paso hacia un sistema de gobierno adaptado a los nuevos tiempos y las NNTT. Lo que propones de los viernes me parece un poco drástico pero habría que pensar en algo sin lugar a dudas.
Lo que sí tengo ultra claro es que jamás volveré a votar nada que no sea el Partido Pirata o el Partido de Internet. Creo que si deseamos derrocar el sistema de alternancia bipartidista que tenemos en España, todos deberíamos hacer lo mismo.
Todavía hay mucha gente que esto no lo sabe. Hay que abrirles los ojos.