La mala experiencia de Mercedes Milá

Hoy he recibido unos pocos correos informándome de estos vídeos que posteo a continuación pertenecientes al Ana Rosa y Sálvame Deluxe del día de ayer. En ellos aparecen los malos momentos que, aparentemente, peores ratos han hecho pasar a Mercedes Milá durante estos años como presentadora del reality más importante del mundo. En ambos casos se ha comentado mi nombre.

De forma fascicular, ya os he ido relatando las vivencias y desengaños de mi escueta carrera televisiva como concursante de reality. Quizás no he insistido demasiado en este asunto.

Con Mercedes Milá no he mantenido ningún tipo de trato en todo este tiempo. Todo nuestro contacto se reduce a lo visto en las galas y un frío y genérico autógrafo no solicitado que se me entregó el día de mi expulsión. Como yo, muchos de mis compañeros de concurso (que no edición). Es falso que M&M's mantenga trato con la gente tras el concurso. Quizás lo hizo los primeros años pero desde luego no es habitual que así sea. Aún así, se cansa de decirlo siempre que le rota. Prueba de ello fue el relato de novedades que Naiala le soltó respecto a mi en la reunión con los ganadores que mantuvo el año pasado. Llevaba dos años sin saber nada acerca de nosotros y no sería porque no le cogíamos el teléfono, está claro.

Sigo sin entender por qué le supuso tan mal trago mi entrevista o mi comportamiento. En el contrato de GH uno entra en calidad de artista y, por ende, se supone que no existe ningún tipo de obligación moral ni contractual de decir la verdad o portarse bien. Quise hacer algo diferente a todo lo que había habido antes y para ello emplee formas poco lícitas desde un punto de vista del respeto y el sentido común. Aún así, quedé gratamente sorprendido de lo mal tomado que fue mi papel y, por tanto, malentendido. Mercedes Milá debería entrar en GH para darse cuenta que la realidad emitida fuera guarda grandes diferencias con la realidad percibida dentro. Al menos en mi caso (y dudo que sea el único) debo advertir que ese cúmulo de cámaras exento de puntos ocultos no garantiza la total transparencia de lo que los concursantes pretenden comunicar. Mucho menos gracias a esos premeditados resúmenes, canales 24h sin opción libre a escoger cámaras y unos programas de crítica tendenciosos y prepactados. Es un bulo. La palabra reality es un engaño vil por parte de aquellos que pretenden vendernos su formato como si de la realidad misma se tratase. Tan pretencioso y falso como aquellos que acuñan a la objetividad para avalar su opinión.

Mercedes, yo no te guardo rencor. Tampoco opino que, por moderadora, debas carecer de opinión. Siempre se dice que un moderador debe ser imparcial pero, ¿por qué? Lo que no se puede es ser irrespetuosa. A mi no me importa ni te reprocharé que estés en desacuerdo expreso conmigo pero, por favor, hazlo con cierta diplomacia.

No quisiera alargarme más en esto. Tampoco pienso ir a Sálvame para contarlo.