Estos días he recibido la visita de un viejo amigo. Le llamo viejo porque hace ya del orden de 12 años que le conozco y a mis 27 primaveras, eso ya es una buena temporada. Se llama Eduardo y es un chico muy constante y trabajador, como casi todos los que llegan a algo por mérito propio en la vida. Ya no tendré ocasión de verle en bastantes meses porque se marcha (otra vez) a vivir y trabajar al extrangero, concretamente a un apetecible país de América latina. Le deseo mucha suerte.Siempre que viene surgen esas viejas anécdotas del pasado que gusta recordar para no acabar de olvidarlas. A mi personalmente me despierta cierta tontería con la que acabo siempre mano a mano soltando estupideces. Me río mucho con él y le profeso un gran cariño "no-frugal" ;) Él sabrá a qué me refiero sin lugar a dudas.
En una de esas noches en la que compartíamos nuevas historias de estos tiempos en los que ya no nos vemos apenas, me pasó unos divertidos audios que le pedí expresamente para vosotros. Fueron grabados en un teléfono móvil dentro de un taxi de vuelta a casa tras una juerga en Madrid. El que habla es el conductor, un gran entendido del tema sexual y las mujeres en general. Al margen de la calidad merece la pena prestar atención. También está disponible para descargar aquí.
Gracias por tu aporte Eduardo! Y buen viaje!
SAVIAS palabras, sí señor. Es realmente difícil con según quienes, pero tengo comprobado que por la cara se pueden distinguir aquellas con las que es factible conseguirlo, de aquellas con las que ni tocándoles los palillos. La fuerza y fogosidad en la mirada de una mujer es directamente proporcional a la sensibilidad de su conyo.