A mi me gustó...

Debo confesar que lo viví con emoción. Pese que mi vaticinio se cumplió (quedamos más atrás del puesto 15... ¿o fué el 15?), en el momento de la aparición de Rodolfo mi estomago se estremeció. Me pareció super cachondo. La coreografía, la puesta en escena, la caracterización, ese fragmento inédito en inglés con letra adulterada y, sobretodo, el rostro de nerviosismo del humorista David Fernández me hizo volver a caer en la cuenta de lo que eso simbolizaba.

Ya publiqué algo al respecto de este festival y no ahondaré más en ello. Me parece repulsivo, fuera de lugar y de sentido del humor por parte del jurado del acontecimiento que instaron a España (entre otros) a presentar algo un tanto más elaborado de cara al año que viene.

Para mí la clave ahora sería abandonar el festival, tal y como hizo Italia. Sería retirarse en lo más alto. Lógicamente no omitiré ni pasaré por alto el tremendo interés económico que se esconde en sus ideadotes de El Terrat con politonos, anuncios en radio y televisión y merchandising pero, al margen de eso, cabe decir que el Chiki Chiki mola mogollón y pasará a los anales de la historia (nunca mejor dicho) como un icono de nuestra televisión. Y quien lo critica o no lo entiende o lo envidia (como ocurre en Telecinco, que anoche las críticas vertidas en la noria apestaban de lejos). Prueba de ello son los muchos comentarios de apoyo vertidos incluso en otros idiomas sobre los videos que atestan las más de 9000 entradas del chiki chiki en Youtube.

Y poco más… aquí tenéis el video que anoche amenizó el hogar de muchos europeos y españoles.